Si se analiza la evolución del Colegio hasta la actualidad es observable que, durante el período que estuvo a cargo de las Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús, desde el año 1972 hasta el año 1990, el número de alumnos nunca superó los 250; pero, a partir de 1990 cuando la Asociación se hizo cargo de la conducción del colegio y hasta la actualidad, a pesar de las crisis que vivió el país, siempre se fue incrementando la matrícula hasta llegar a la actualidad en que se imparte formación y educación a 400 alumnos /as en el turno mañana y a más de 100 alumnos /as en el turno tarde optativo. Indicando además que el nivel inicial dispone de una sala de 1 año, una sala de 2 años, una sala de 3 años, dos salas de 4 años y una sala de 5 años; situación que no existía en el período de conducción de las Hermanas.
Por otra parte el concepto de nuestra Institución educativa a nivel de Organismos Oficiales es excelente como queda demostrado en las actas de inspección, de supervisión y en el concepto general que tiene nuestro colegio en la Dirección de Educación de Gestión Privada.
También es de destacar la implantación que a nivel social tiene nuestra Institución, en un Barrio de la Capital de la República Argentina que presenta un nivel medio-bajo, y la consideración que merece por parte de los padres y vecinos.
Otro punto digno de mención es que nuestro colegio es Mixto, situación que no se contempló durante la conducción de las Hermanas, y la creación de un turno tarde optativo que permitió que muchos padres, la mayoría trabajadores pudiesen dejar sus hijos en nuestra Institución, con lo cual se palió una situación por lo menos riesgosa para los niños/as.
Desde el punto de vista administrativo contable nuestra Institución no tiene deudas de ningún tipo y los alquileres son pagados puntualmente todos los meses; éste es el fruto de varios años de esfuerzo, dedicación y de haber asumido plenamente el Ideario Dominico.
Es a partir del año 2006 que se profundizaron los desencuentros entre la Asociación Civil Sagrado Corazón de Jesús y las Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús. Siempre motivados por presiones económicas de las Hermanas sobre la Asociación; como el hecho concreto de pretender sumar al costo de los alquileres, los porcentajes otorgados para cubrir los mayores costos laborales, situación que consultados Organismos Oficiales como, la Secretaría de Comercio y la Dirección General de Educación de Gestión Privada respondieron que tal pretensión no era la correcta; y otras cuestiones que siempre determinaban que la Asociación, con grandes sacrificios, tratara de negociar la continuidad del Colegio para mantener el servicio educativo para nuestros niños, la fuente laboral de nuestros docentes y, fundamentalmente, mantener vivo el espíritu y las enseñanzas de Santo Domingo de Guzmán.
En el año 2007, por razones que no podemos explicarnos, las Hermanas mostraron una intransigencia mayor y claramente manifestaron que no renovarían la locación del Colegio, que se debía comprar el inmueble o de lo contrario exigían la restitución del mismo.
Desde hace unos años nuestro máximo interés ha sido siempre el de poder conseguir fondos suficientes para poder comprar el edificio de la escuela y destinarlo exclusivamente para funcionar como institución educativa y de esta manera continuar por siempre con lo explicitado en el ideario dominico con el cual nos hallamos totalmente identificados y que a su vez forma parte esencial del objeto social de nuestra Asociación.
Para ello durante todo el año se realizaron innumerables reuniones y gestiones múltiples en las que han intervenido no solo miembros de nuestra Asociación sino varias personas que nos han ayudado y nos ayudan a encontrar soluciones a este grave problema.
El pasado 7 de Noviembre se viajó a Tucumán sede de las Hermanas, en una gestión por cierto infructuosa donde se les propuso una oferta de compra del edificio y el análisis de los montos de alquileres, que según ellas, debían ser actualizados. No aceptaron nuestra propuesta de compra y, por esa razón, les solicitamos continuar alquilando el inmueble ya que de no ser así la Asociación se vería con la alternativa de tener que cerrar el colegio para poder entregar el inmueble.
Posteriormente, las hermanas manifestaron que accederían a otorgar una prórroga del alquiler por un año y en consideración a ello, previamente era condición que reconociéramos el aumento del alquiler por durante el año 2006 y 2007; es decir la aplicación de los mayores costos laborales al alquiler. Al único fin de llegar a un acuerdo y demostrar nuevamente la buena voluntad de nuestra institución se ofreció reconocer el incremento del alquiler, con los sacrificios que eso suponía para nosotros.
La Presidenta de nuestra Asociación fue citada a Tucumán para tratar nuestra situación y en esa reunión en lugar de informarla sobre la posibilidad de un acuerdo que nos permitiese continuar con la obra del colegio, y con el ideario dominicano, se vulneraron la totalidad de los motivos por los cuales había viajado y sólo recibió exigencias económicas que se debían cumplir o de lo contrario abandonar el edificio en diciembre de 2007; en esa misma reunión las Hermanas hasta llegaron a negar la opción de compra que nos habían dado y nuestra propuesta de compra que habían asimismo rechazado.
Nuestra Asociación realizó y sigue realizando gestiones para tratar de mantener el edificio de nuestro colegio para que siga cumpliendo con el Ideario Dominicano y con la finalidad para la que fue hecho. (ver Historia de la Institución Educativa y Familia Dominica).
Hemos realizado gestiones ante todas las instancias de Gobierno, tanto civiles como Eclesiásticas, entre otras podemos citar las siguientes:
- El Subsecretario de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Profesor Luis Liberman, quien impuesto de la situación de nuestro Colegio nos manifestó que hablaría con el Cardenal Bergoglio; días después nos dice que había hablado que le indicó que, según su permanente política educativa nuestro colegio no podía cerrarse y que el Arzobispado arreglaría la situación del edificio con sus propietarias, las Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús y que, previo acuerdo con nuestra Asociación, la misma seguiría administrando el colegio. En tal dirección nos conectó con el Señor José Luis González de la Vicaría de Educación del Arzobispado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien se comprometió a iniciar gestiones ante las Hermanas.
-También tomamos contacto con el Señor Vicario de Educación del Arzobispado de Bueno Aires, Padre Juan Torrellas, quien nos dijo que realizaría gestiones ante las Hermanas.
-Realizamos múltiples gestiones a nivel bancario para tratar de obtener préstamos, que resultaron infructuosas.
Así las cosas, a finales de diciembre de 2007, solicitamos a la Vicaría de Educación del Arzobispado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires su mediación en este conflicto, nos manifiesta que tratarían en los siguientes días de alcanzar una solución, con las Hermanas, a nuestro problema, y que en el mes de Febrero 2008, volveríamos a reunirnos para tratar el tema. Así lo hicimos sin obtener resultados. Las gestiones continuaban y nosotros siempre siguiendo las instrucciones que recibíamos de la Vicaría de Educación.
Como resultado de todas las gestiones, en el mes de marzo 2008 nos enteramos que nos inician acciones judiciales para que procedamos a la entrega del inmueble sede del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.
Luego de haber golpeado tantas puertas, de haber realizado tantas gestiones, nos sentimos angustiados, preocupados, impotentes, pero confiados pedimos a nuestra Madre Fundadora Elmina Paz de Gallo, que nos cubra con un manto de protección, como lo hizo en Tucumán cuando puso sus bienes personales al servicio de los necesitados.
Sentimos que el camino tomado por estas hermanas, que no son las hermanas mayores fundadoras de nuestra escuela, no es el correcto, pero ninguno de todos nosotros dejaremos de luchar, de tener fe y de creer en nuestra madre fundadora, en nuestro ideario, en nuestra fe inquebrantable en la Iglesia; que vamos a luchar por sostener nuestra institución.
La solución tiene que llegar, tenemos experiencia pedagógica, proyectos a desarrollar en beneficio de los niños más necesitados y tenemos capacidad para afrontar un compromiso de compra razonable si nos dan las condiciones para hacerlo.
Vamos a cumplir 100 años en educación y creemos que un Instituto de nuestras características debe seguir funcionando y no transformarse en un negocio inmobiliario.
Estamos abiertos a recibir todo tipo de sugerencias y contribuciones que hagan posible nuestra continuidad educativa; no existen edificios en la zona capaces de albergar un Colegio como el nuestro, nos encontramos en una zona de emergencia educativa.
NO PODEMOS CERRAR NUESTRO COLEGIO, NO PODEMOS ABANDONAR A NUESTROS NIÑOS…….
Que Dios Nuestro Hacedor los bendiga a todos ustedes y traiga paz a mi corazón.
Por otra parte el concepto de nuestra Institución educativa a nivel de Organismos Oficiales es excelente como queda demostrado en las actas de inspección, de supervisión y en el concepto general que tiene nuestro colegio en la Dirección de Educación de Gestión Privada.
También es de destacar la implantación que a nivel social tiene nuestra Institución, en un Barrio de la Capital de la República Argentina que presenta un nivel medio-bajo, y la consideración que merece por parte de los padres y vecinos.
Otro punto digno de mención es que nuestro colegio es Mixto, situación que no se contempló durante la conducción de las Hermanas, y la creación de un turno tarde optativo que permitió que muchos padres, la mayoría trabajadores pudiesen dejar sus hijos en nuestra Institución, con lo cual se palió una situación por lo menos riesgosa para los niños/as.
Desde el punto de vista administrativo contable nuestra Institución no tiene deudas de ningún tipo y los alquileres son pagados puntualmente todos los meses; éste es el fruto de varios años de esfuerzo, dedicación y de haber asumido plenamente el Ideario Dominico.
Es a partir del año 2006 que se profundizaron los desencuentros entre la Asociación Civil Sagrado Corazón de Jesús y las Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús. Siempre motivados por presiones económicas de las Hermanas sobre la Asociación; como el hecho concreto de pretender sumar al costo de los alquileres, los porcentajes otorgados para cubrir los mayores costos laborales, situación que consultados Organismos Oficiales como, la Secretaría de Comercio y la Dirección General de Educación de Gestión Privada respondieron que tal pretensión no era la correcta; y otras cuestiones que siempre determinaban que la Asociación, con grandes sacrificios, tratara de negociar la continuidad del Colegio para mantener el servicio educativo para nuestros niños, la fuente laboral de nuestros docentes y, fundamentalmente, mantener vivo el espíritu y las enseñanzas de Santo Domingo de Guzmán.
En el año 2007, por razones que no podemos explicarnos, las Hermanas mostraron una intransigencia mayor y claramente manifestaron que no renovarían la locación del Colegio, que se debía comprar el inmueble o de lo contrario exigían la restitución del mismo.
Desde hace unos años nuestro máximo interés ha sido siempre el de poder conseguir fondos suficientes para poder comprar el edificio de la escuela y destinarlo exclusivamente para funcionar como institución educativa y de esta manera continuar por siempre con lo explicitado en el ideario dominico con el cual nos hallamos totalmente identificados y que a su vez forma parte esencial del objeto social de nuestra Asociación.
Para ello durante todo el año se realizaron innumerables reuniones y gestiones múltiples en las que han intervenido no solo miembros de nuestra Asociación sino varias personas que nos han ayudado y nos ayudan a encontrar soluciones a este grave problema.
El pasado 7 de Noviembre se viajó a Tucumán sede de las Hermanas, en una gestión por cierto infructuosa donde se les propuso una oferta de compra del edificio y el análisis de los montos de alquileres, que según ellas, debían ser actualizados. No aceptaron nuestra propuesta de compra y, por esa razón, les solicitamos continuar alquilando el inmueble ya que de no ser así la Asociación se vería con la alternativa de tener que cerrar el colegio para poder entregar el inmueble.
Posteriormente, las hermanas manifestaron que accederían a otorgar una prórroga del alquiler por un año y en consideración a ello, previamente era condición que reconociéramos el aumento del alquiler por durante el año 2006 y 2007; es decir la aplicación de los mayores costos laborales al alquiler. Al único fin de llegar a un acuerdo y demostrar nuevamente la buena voluntad de nuestra institución se ofreció reconocer el incremento del alquiler, con los sacrificios que eso suponía para nosotros.
La Presidenta de nuestra Asociación fue citada a Tucumán para tratar nuestra situación y en esa reunión en lugar de informarla sobre la posibilidad de un acuerdo que nos permitiese continuar con la obra del colegio, y con el ideario dominicano, se vulneraron la totalidad de los motivos por los cuales había viajado y sólo recibió exigencias económicas que se debían cumplir o de lo contrario abandonar el edificio en diciembre de 2007; en esa misma reunión las Hermanas hasta llegaron a negar la opción de compra que nos habían dado y nuestra propuesta de compra que habían asimismo rechazado.
Nuestra Asociación realizó y sigue realizando gestiones para tratar de mantener el edificio de nuestro colegio para que siga cumpliendo con el Ideario Dominicano y con la finalidad para la que fue hecho. (ver Historia de la Institución Educativa y Familia Dominica).
Hemos realizado gestiones ante todas las instancias de Gobierno, tanto civiles como Eclesiásticas, entre otras podemos citar las siguientes:
- El Subsecretario de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Profesor Luis Liberman, quien impuesto de la situación de nuestro Colegio nos manifestó que hablaría con el Cardenal Bergoglio; días después nos dice que había hablado que le indicó que, según su permanente política educativa nuestro colegio no podía cerrarse y que el Arzobispado arreglaría la situación del edificio con sus propietarias, las Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús y que, previo acuerdo con nuestra Asociación, la misma seguiría administrando el colegio. En tal dirección nos conectó con el Señor José Luis González de la Vicaría de Educación del Arzobispado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien se comprometió a iniciar gestiones ante las Hermanas.
-También tomamos contacto con el Señor Vicario de Educación del Arzobispado de Bueno Aires, Padre Juan Torrellas, quien nos dijo que realizaría gestiones ante las Hermanas.
-Realizamos múltiples gestiones a nivel bancario para tratar de obtener préstamos, que resultaron infructuosas.
Así las cosas, a finales de diciembre de 2007, solicitamos a la Vicaría de Educación del Arzobispado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires su mediación en este conflicto, nos manifiesta que tratarían en los siguientes días de alcanzar una solución, con las Hermanas, a nuestro problema, y que en el mes de Febrero 2008, volveríamos a reunirnos para tratar el tema. Así lo hicimos sin obtener resultados. Las gestiones continuaban y nosotros siempre siguiendo las instrucciones que recibíamos de la Vicaría de Educación.
Como resultado de todas las gestiones, en el mes de marzo 2008 nos enteramos que nos inician acciones judiciales para que procedamos a la entrega del inmueble sede del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.
Luego de haber golpeado tantas puertas, de haber realizado tantas gestiones, nos sentimos angustiados, preocupados, impotentes, pero confiados pedimos a nuestra Madre Fundadora Elmina Paz de Gallo, que nos cubra con un manto de protección, como lo hizo en Tucumán cuando puso sus bienes personales al servicio de los necesitados.
Sentimos que el camino tomado por estas hermanas, que no son las hermanas mayores fundadoras de nuestra escuela, no es el correcto, pero ninguno de todos nosotros dejaremos de luchar, de tener fe y de creer en nuestra madre fundadora, en nuestro ideario, en nuestra fe inquebrantable en la Iglesia; que vamos a luchar por sostener nuestra institución.
La solución tiene que llegar, tenemos experiencia pedagógica, proyectos a desarrollar en beneficio de los niños más necesitados y tenemos capacidad para afrontar un compromiso de compra razonable si nos dan las condiciones para hacerlo.
Vamos a cumplir 100 años en educación y creemos que un Instituto de nuestras características debe seguir funcionando y no transformarse en un negocio inmobiliario.
Estamos abiertos a recibir todo tipo de sugerencias y contribuciones que hagan posible nuestra continuidad educativa; no existen edificios en la zona capaces de albergar un Colegio como el nuestro, nos encontramos en una zona de emergencia educativa.
NO PODEMOS CERRAR NUESTRO COLEGIO, NO PODEMOS ABANDONAR A NUESTROS NIÑOS…….
Que Dios Nuestro Hacedor los bendiga a todos ustedes y traiga paz a mi corazón.
