domingo, 17 de agosto de 2008

LA FAMILIA DOMINICANA

"Familia es metáfora que evoca y expresa la experiencia de una pertenencia mutua, compartiendo el mismo nombre y las mismas raíces, reconociéndose y ayudándose mutuamente en una relación afectuosa como hermanos y hermanas."
La familia Dominicana es esta comunión de frailes, monjas, hermanas de vida apostólica, miembros de institutos seculares, fraternidades de sacerdotes y de laicos, asociaciones anexas a la Orden que gracias a su carisma común, han recibido la orden de asumir la misma misión de predicación y compasión.
Su presencia es una fuente de vida para la Orden y un enriquecimiento para su misión. Así lo manifiestan las Actas del capítulo de providence: "La lúcida y más comprometida toma de conciencia de los laicos de su vocación y misión laical en la Iglesia, en la Orden y en el mundo; la fuente de atracción del carisma dominicano; la misión de predicar la Palabra de la Familia de dios en este mundo de cambio; y la vitalidad y opciones apostólicas de la Familia Dominicana son un estímulo y una provocación evangélica a encarnar, de maneras diversas, la vida y la misión dominicanos desde la peculiar condición laical eclesial."

De los laicos dice el Catecismo de la iglesia que:

“Tienen como vocación propia el buscar el Reino de Dios ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios.” (898)

“Deben tener conciencia, cada vez más clara, no solo de pertenecer a la iglesia, sino de ser la iglesia, es decir, la comunidad de los fieles sobre la tierra bajo la guía del jefe común, el romano pontífice y los obispos en comunión a él.” (cic 899)

“Tienen la obligación y gozan del derecho... de trabajar para que el mensaje divino de la salvación sea conocido y recibido por todos.” (cic 900)

La iglesia reconoce que la función que desempeñan los laicos en el mundo es de vital importancia, según consta, entre otros documentos, en la constitución Dogmática ”Lumen Gentium”, del concilio Vaticano II; en la exhortación Apostólica Christi Fideles Laici, de Juan Pablo II y en el Catecismo de la iglesia Católica, que dedica al tema los nos. 897 a 913.

La Familia Dominicana nace de la vocación y carisma de santo domingo de Guzmán, predicador del Evangelio de Jesucristo (cl CG Bolonia, 146). Como surgiendo de un árbol plantado junto a las fuentes vivas, las ramas de la Familia Dominicana son múltiples. Todas ellas comparten la misma misión de predicación, cada una con su carácter propio, su estatuto particular y su autonomía.

Predicar la palabra no es solamente comunicar una verdad abstracta, sino intentar modelar la vida y la sociedad. La expresión “Palabra de dios” solo puede tener sentido, cuando es una palabra creativa y transformadora que ayuda a la construcción del Reino. Existe, por tanto, una relación íntima entre la vocación dominicana a la predicación y la pasión por la justicia.
La Orden Dominica, dicen las actas, se encuentra ante dos movimientos de la iglesia y del mundo: promoción del laicado y liberación de la mujer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sique siendo una ratonera tiraron mucho queso para los ratones es mejor el froebel

Anónimo dijo...

callate la boca resentido. Que sabes vos del colegio.
Le llamaron la atencion a algun familiar tuyo por no tener respeto o lo llamaron al orden por algo. Sos un resentido. Gente como vos es lo que no tendria que haber entrado nunca en ese colegio.